Después de su preboda tocaba darlo todo como fotógrafo de bodas en Logroño. Carolina es de allí, Diogo es portugués, y juntos viven en Pamplona, por lo que se juntaron invitados de un montón de sitios ya desde el día previo en una cena. Eligieron El Calao, la bodega más antigua de Logroño que data del siglo XVI.

Se casaron en el Ayuntamiento de Logroño. Seguidamente celebraron el banquete de boda en el Circulo Logroñes, un precioso edificio con un impresionante y elegantísimo salón inundado por la luz de unos gigantes y preciosos ventanales con la que gocé como fotógrafo. Fue una boda llena de momentos en la que pude ver el aprecio que les tiene su gente, además de lo que se quieren ellos.

Os dejo con este trabajo como fotógrafo de bodas en Logroño