Ahora, en plena pandemia, y después de 50 días de confinamiento, vuelvo a ver las fotografías de este reportaje de familia y parece que haya pasado un siglo y que aquello fuera otra realidad.

A Tatiana, Fernando y sus hijos los conocí cuando hice de fotógrafo de bodas para unos amigos que tenemos en común. Sería meses más tarde cuando me escribieron contándome que les habían encantado las fotos y que iban a viajar de Estados Unidos a Roma… Y allí nos juntamos meses más tarde, en una Roma que nos sedujo con sus calles llenas de vida y atiborradas de gente, restaurantes, artistas callejeros, plazas, monumentos e historia en cada esquina.

La recorrimos sin prisas, buscando rincones y disfrutando de ellos, charlamos y reímos, y el día pasó rapidísimo. Plaza España, Panteon, Trastévere…

Un familia encantadora, que ahora considero amigos y que quiero volver a ver y abrazar pronto. Porque cuando todo esto pase volveremos a disfrutar de todas estas cosas, y creedme que las disfrutaré y valoraré mucho más.

Espero que este reportaje de familia les sirva para fijar los recuerdos de este viaje…